Archivo de diciembre de 2013
“Mañana quiero empezar a salir con la bicicleta otra vez, pero me da una pereza tremenda con este tiempo tan malo y al final casi seguro que no saldré”, “Tengo que volver a montar de nuevo, que tengo que quemar todo el peso que he cogido, pero no tengo ninguna gana”, “No sé qué hacer este año y así no hay quien salga a dar pedales”.
Es probable que frases de este tipo las estéis diciendo vosotros mismos o las escuchéis muy a menudo a vuestros compañeros ciclistas. Esta época del año suele ser el pistoletazo de salida de la temporada ciclista para muchos practicantes de este deporte, aunque la mayoría de los que compiten llevan ya algunas semanas preparándose concienzudamente a pesar de las inclemencias del tiempo y las escasas horas de luz.
No siempre es fácil, para algunos deportistas, encontrar la energía suficiente para empezar a ponerse en movimiento. Puede ser debido a diferentes factores tanto externos como internos: El poco tiempo disponible, la poca luz natural por las tardes, la mala climatología que no acompaña y echa para atrás, los compañeros que no salen hasta más adelante, el saber que estamos en un estado de forma muy bajo, etc. pero habitualmente el principal es el no tener uno o varios objetivos claros, y sobre todo adecuadamente escogidos y planificados. En el otro extremo, encontramos aquellos ciclistas que salen a entrenar a las 6 de la mañana o cuando llega la noche, o los que hacen sesiones interminables de rodillo a cualquier momento que tienen libre. La motivación de éstos, es a prueba de bombas, y no van a necesitar mucho para que sea alta y no dejarán de salir durante los meses invernales.